Es Ars Combinatoria su espacio de trabajo
donde interpreta músicas de todas las épocas, donde es solista y concertino, donde comparte sus ilusiones.
«Si puedes imaginarlo, puedes llegar a hacerlo!»
En Madrid nace, nace y sueña, sueña y coge su primer violín, que será y es su inseparable compañero.
Dedicados a tocar fídulas y violínes, en lugares prestados por la historia encontrados día a día sutilmente,
además… de cantar con su voz blanca o robar momentos buscados para su pintura abstracta.