Es Ars Combinatoria
su espacio de trabajo
donde interpreta
músicas de todas las épocas,
donde es solista y concertino,
donde comparte sus ilusiones.
«Si puedes imaginarlo,
puedes llegar a hacerlo!»
En Madrid nace,
nace y sueña,
sueña y coge su primer violín,
que será y es su inseparable compañero.
Dedicados a tocar
fídulas y violínes,
en lugares prestados por la historia
encontrados día a día sutilmente,
además…
de cantar con su voz blanca
o robar momentos buscados
para su pintura abstracta.